Esta afección de los caballos es, a la vez, de las que más os preocupan a los propietarios pero también una gran desconocida para vosotros.
Trataré de explicaros lo más básico. Lo primero que hay que tener claro es que, aunque es una enfermedad que se manifiesta con cojera más o menos intensa, nos encontramos ante un problema que no solo proviene de las extremidades sino que es una enfermedad general.
La infosura se define técnicamente como una Pododermitis aséptica, Traduzcamos: inflamación del dermis podal sin contaminación microbiana (aunque ésta puede aparecer después como complicación). También podemos decir que es una inflamación del tejido laminar del casco, de ahí el nombre de laminitis por el que también la conocereis.
¿Por qué digo que es una enfermedad general? Porque se desencadena como una afección general en la que interviene un mecanismo complicado, con liberación de gran cantidad de histamina (como en una alergia) y que puede tener origen alimentario (dieta muy calórica, normalmente acompañada de poco trabajo del caballo), traumático (contusiones repetidas sobre la palma de un casco, y todos hemos oído alguna vez en las Romerías de verano, con los caballos trabajando sobre asfalto caliente, lo de “mira qué elevaciones tiene mi caballo”), reproductivo (retención de la placenta en una yegua recién parida), medicamentoso (abuso del uso de corticoides), etc
Mis consejos prácticos son:
• No hagas cambios de alimentación bruscos, especialmente con aumento de las calorías de la dieta
• No sometas a tu caballo a esfuerzos extras sin tomar medidas especiales (riegos de agua fría en los cascos, aplicación de antiinflamatorios…)
• Si tu yegua pare y no elimina la placenta en las primeras horas, llama a tu veterinario
• No automediques a tu caballo más de dos días sin consultar a tu veterinario
• Si vuestro caballo empieza a cojear de ambas manos simultaneamente (es muy poco frecuente, aunque existe, la infosura sólo de los posteriores) llama a tu veterinario
• No achaques una cojera a “agujetas” más de 24 h sin consultarlo con un profesional
• Si tu caballo anda muy raro, exageradamente torpe y como si le dolieran los riñones o las patas traseras, posiblemente esté infosado y esté cambiando el centro de gravedad de su cuerpo hacia atrás, metiendo la pisada de los pies debajo de la tripa, para evitar que sus 400-500 kg de peso apoyen sobre unos cascos delanteros extremadamente doloridos.
Una infosura puede ser leve y solucionarse con las medidas adecuadas en unos pocos días, pero también puede complicarse mucho e invalidar a tu caballo para siempre e incluso llegar a hacer que su sufrimiento aconseje un sacrificio humanitario. Es muy importante el diagnóstico y el tratamiento precoz, así que toma medidas y consulta cuanto antes. También ten en cuenta que una infosura tratada con prontitud y acertadamente por tu veterinario puede complicarse mucho y no evolucionar bien a pesar de todo. También es primordial el contacto y la colaboración entre veterinario y herrador.
Y desdramaticemos: la mayoría de las infosuras tratadas a tiempo, se curan.
Y otro consejo: si vas a comprar un caballo y el veterinario te indica que hay indicios de una infosura pasada anteriormente, no compres el caballo: la jugada te puede salir bien, pero también puede que en lugar de un caballo hayas comprado un problema.