Si hay algo que preocupa al propietario de un caballo sobre la salud de su animal es la palabra cólico.

Convendría aclarar algún concepto porque a veces estás sacando del coche la sonda para hacer un sondaje nasoesofágico al caballo y el dueño aún te está preguntando: » ¿pero es cólico?».

Pues claro. Llamamos cólico o síndrome cólico al conjunto de síntomas, de causas varias, que cursan con un dolor agudo e intenso del abdomen. Luego habrá que ver cual es la causa del mismo y cómo lo tratamos, pero todos son cólicos.

Para tranquilizar a mis clientes les diré varias cosas:

1 – Un animal bien alimentado, con una regularidad en la composición de la dieta y en los horarios de comidas rara vez sufrirá un cólico.

2 – A pesar de lo que asusta la palabra (yo siempre la comparo a la palabra «cáncer» en humana), la mayoría de los cólicos se curan.

3 – El tratamiento de los cólicos se realiza mayoritariamente en la propia cuadra, raramente requieren trasaldo a hospital y cirugía.

La intensidad del cólico, siempre dependiendo de la causa, va a variar desde el cólico que cura espontaneamente sin medicación, con paseos y dieta, al que requiere cirugía hospitalaria. Entre ambos se encuentran la mayoría: los que curan con medicación y los que requieren algo más, como el sondaje nasoesofágico y lavado gástrico, la sueroterapia, etc…

Como consejo practico concluiré lo siguiente: un cólico puede «no ser nada» pero también puede matar a tu caballo. Ante los primeros síntomas de cólico llama a tu veterinario, explícale claramente los detalles y que él decida la importancia, la urgencia y las condiciones del tratamiento.

Aconsejo tener suscrita una póliza de seguro que cubra la atención del cólico (también cirugía). Llegado ese caso, que repito, no es tan frecuente, ayudará a tomar una rápida decisión o incluso a llegar a un tratamiento que en otras circunstancias quizá no nos pudiéramos permitir.

Espero que esto os aclare conceptos.

JOSE RAMON